A veces podría ser mucho peor

Por: El Chico defectuoso

Para ti, que crees tener problemas...

Cierto día un hombre subió al cielo, incómodo por todas las cosas que soportaba en la tierra, al entrar en el reino celestial observó que la causa de todas sus penas era un cruz que cargaba en su espalda.

El miedo lo consumió, pero en ese momento llegó Dios y le quitó la cruz, dejándola a un lado, fuera de la vista.
– ¿Qué sucede hijo mio? – preguntó Dios paternalista.
– Que toda mi vida he vivido agobiado por muchos problemas -se quejó furiosamente- nunca he tenido un sólo minuto de paz.
– Bueno hijo, ven, sígueme.

Y el hombre le siguió hasta un alto monte, en donde descubrió miles de cruces de infinitos tamaños, desde unas gigantescas del tamaño de montañas, pasando por otras que solo aparentaban ser del tamaño de una casa de dos pisos aproximadamente.
Por mucho que este hombre buscaba en todo el lugar, no alcanzaba a ver una sola cruz que pareciera que él pudiese levantar.

Pasaron los minutos y al fin divisó una pequeña cruz a lo lejos, tan pequeña que aparentaba poder ser llevada con facilidad.
– Dios, quiero esa cruz, dame esa cruz para que sea mia, y deja la que tenía aquí, para poder vivir mejor.
El padre estiró el brazo, alcanzó la cruz, y al tocarla, solamente sonrió.
– Hijo, esa es la cruz que acabas de dejar.

Muchas veces las cosas podrían ser peor, debemos recordar y tener en cuenta esta historia.